(Traducido por Edgar Valencia-Morales)


El Ich marino, una infestación de Cryptocarion irritans, es una de las dos afecciones más comunes de los peces de agua salada; la otra es el velvet marino causado por Amyloodinium sp. (Michael, 2002 y Joshi, 2003). En esta serie de dos partes, explicaré algo de la Biología de este parásito ciliado y discutiré la multitud de tratamientos, remedios, curas y elixirs que se han usado para salvar a sus peces y en algunas ocasiones vaciar sus carteras. Mi esperanza es ayudarles a pasar entre las copiosas y a menudo erroneas anécdotas para hallar un tratamiento efectivo que se ajuste mejor a sus necesidades particulares y a las de sus peces.

Antes de que se decidan por un tratamiento, necesitan tener bastante certeza del agente infeccioso del pez. Algunos de los síntomas de infección con Cryptocaryon irritans son restregarse y rascarse contra las rocas o el substrato (este comportamiento también se conoce como "flasheo"), problemas para respirar, un incremento en la capa mucosa, pérdida de apetito, comportamiento natatorio anormal, aletas pegadas, ojos nublados y por supuesto, las famosas manchas blancas. Estas manchas características son generalmente descritas como pequeños granos de sal pegados al cuerpo del pez. Aún en presencia de todos estos síntomas externos, la mejor herramienta de diagnóstico es la examinación microscópica de muestras frescas de las agallas o aletas, o de la piel. Pero, siendo realistas, un número extremadamente pequeño de nosotros realizará alguna vez este tipo de diagnóstico diferencial, yo incluido.

Esta enfermedad está asociada generalmente con varios detonadores ambientales. Cambios en la temperatura del agua, exposicion a niveles altos de amonio, nitrito o nitrato, niveles bajos de pH, bajo oxígeno disuelto y sobrepobalción son factores que contribuyen al establecimeinto de la enfermedad. Pueden amontonarlos a todos en la categoría general de estrés, pero yo encuentro más apropiado pensar en todos ellos como condiciones completamente "innaturales". De hecho, Cryptocaryon irritans es raro en la naturaleza y es aún más poco probable que sea letal (Bunkley-Williams & Williams, 1994). El Ich es una enfermedad que verdaderamente explota las condiciones de cautiverio para reproducirse y hallar fácilmente hospederos adecuados.

Susceptibilidad de hospedero:

Cryptocaryon irritans ha demostrado un muy bajo nivel de especificidad de hospedero, lo que significa que infectara cualqier pez teleósteo (peces con huesos N del T) en un ambiente marino tropical. Los peces cartilaginosos (tiburones y rayas) parecen ser resistentes, pero todos los demás son susceptibles de infección (Colorni & Burgess, 1997). También se ha comprobado que infecta varias especies de peces de agua dulce que fueron aclimatados al agua salada, así como peces de aguas templadas que se mantuvieron en el límite superior de su rango de temperatura (Yoshinaga & Dickerson, 1994; Burgess & Matthews, 1995).

Aún cuando todos son hospederos potenciales, la experiancia ha mostrado que definitivamente existen ciertos grupos de peces con grados altos y bajos de susceptibilidad. En un extremo tenemos a las anguilas que han mostrado una resistencia general a Cryptocaryon irritans. En el extremo opuesto tenemos a los cirujanos Regal o hippo (Paracanthurus hepatus) que han sido "coronados" como los reyes del Ich marino. Yo he tratado con literalmente cientos de estos peces y puedo contar con los dedos de una mano el número de Cirujanos azules que parecen haber estado completamente libres de infección. También puedo poner a los peces vaquita, los caja, y los puffer (o globos N del T) bastante alto en la lista de susceptibilidad. Generalmente, todos los demás caen en algún punto intermedio.

Biología:

El ciclo de vida del parásito es interesante e importante de entender cuando se evalúa el tratamiento. La etapa en la que el parásito está unido al pez se llama trofonte. El trofonte pasará de 3-7 días (dependiendo de la temperatura) alimentándose sobre el pez. Después de eso, el trofonte deja el pez y se convierte en lo que se conoce como un protomonte. Este protomonte viaja hacia el substrato y comienza a deambular por los alrededores por unas 2-8 horas, pero puede continuar hasta por 18 horas después de dejar el cuerpo del hospedero. Una vez que el protomonte se une a la superficie, comienza a enquistarse y ahora se le llama tomonte. La división dentro del quiste que dará lugar a cientos de parásitos llamados tomitas comienza poco después. Esta etapa no infecciosa puede durar entre 3-28 días. Durante este periodo, el parásito yace en espera de un hospedero. después de este periodo, las tomitas eclosionan y comienzan a nadar por los alrededores buscando un hospedero. En este punto, son llamado terontes y deben hallar un hospedero en menos de 24 horas o morirán. Prefieren buscar la piel o las agallas, entonces se transforman en trofontes y el ciclo vuelve a empezar (Colorni & Burgess, 1997).

Muchos aficionados se engañan creyendo que han curado a sus peces de los parásitos, sólo para hallar al Ich sobre sus peces unas pocas semanas después, una razón por la cual continuar con el protocolo de tratamiento completo es muy importante. No cometan este error y caigan en un falso sentimiento de seguridad. Los parásitos pueden estar en una etapa en la que simplemente se están agrupando y multiplicando para su "próxima ofensva." En la naturaleza, esta fase de reproduccón masiva asegura que al menos unos cuantos hallarán un hospedero adecuado para continuar el ciclo. En los confines cerrados de un acuario, sin embargo, esto significa tasas de infección masivas.

Hay otra observación interesante que hallé en mis investigaciones al respecto de la Biología de Cryptocaryon irritans. Los trofontes maduros dejan al hospedero y las tomitas salen del quiste/teronte en la obscuridad (Yoshinaga & Dickerson, 1994). Imaginen si quieren, un pez que contrae aleatoriamente un parásito de Ich. Después de un par de días, cuando el trofonte está bien alimentado, se prepara para abandonar a su hospedero, pero espera por el detonador ambiental de obscuridad. Mientras tanto, el pez se prepara para "encamarse" en su lugar favorito para esconderse en el acuario; el mismo pez ocupa prácticamente el mismo lugar cada noche. Ahora el trofonte deja al pez, se enquista y comienza a multiplicarse. Varios días o semanas pasan y el mismo pez regresa al mismo lugar por la noche, solo que esta vez hay cientos de terontes infecciosos buscando un hospedero/víctima en la misma área. Estoy seguro que algunos de ustedes están pensando que ésto es absolutamente diabólico. Otros pueden apreciar la belleza de este plan simple. Para mí, es sólo otro recordatorio de que tan notables son la evolución y la adaptación.

Dada toda esta "planeación", me resulta raro leer que no todos los terontes encontrarán un hospedero. De hecho, aún bajo condiciones de laboratorio ideales, sólo entre el 5 al 20% tienen éxito, pero aún eso representa muchísimos parásitos. Dada esta tasa de infección y esa tasa de reproducción, el número total de parásitos puede incrementarse aproximadamente 10 veces cada semana (Colorni & Burgess, 1997).

En lo que respecta a la taxonomía, Cryptocaryon es actualmente todavía un género monotípico (lo que significa que sólo hay una especie en este género). Aunque hay investigaciones que sugieren que pudieran existir varias especies. Existen al menos varios aislados de diferentes regiones geográficas, aunque las diferencias no son substabstanciales para permitir designar especies separadas (Colorni & Burgess, 1997). Varios de mis amigos en el negocio y yo, podemos testificar que hay incrementos marcados en epidemias y de mortalidad cuando se mezclan peces del Caribe con los del Indo-pacífico. Es posible que la mayor incidencia de problemas pueda deberse a que los peces han desarollado una inmunidad limitada contra la variedad nativa y son expuestos a una cepa no familiar del parásito.

Medicina preventiva:

La mejor opción de tratamiento es la prevención. todos los peces deben cuarentenarse al menos un mes completo. Esto ayuda a asegurarse que el pez está sano, pero también da tiempo para sobreponerse a cualquier trauma del viaje, acostumbrarse a la nueva dieta, y ganar peso después de soportar las a menudo insusbtanciales alimentaciones de los comerciantes, mayoristas y estaciones de colecta. Lo mejor de todo, esto ocurre en un ambiente libre de competencia.

He hallado que los mejores tanques de cuarentena/hospital no tienen substrato (no grava de coral ni arena) están decorados con materiales inertes, no porosos fáciles de "limpiar y desinfectar." Pedazos de varios tamaños de tubos de PVC funcionan bien como refugios. La roca viva no cumple con estos requisitos y por lo tanto no recomiendo su uso. Es mejor no usar ningún material calcáreo que absorverá e interferirá con algunos medicamentos.

Hay también otro posible beneficio de usar todos estos materiales artificiales y lisos en el tanque de cuarentena. Al investigar las epidemias de Cryptocaryon irritans en el grouper café (Epinephelus tauvina) en una instalación de acuacultura, Rasheed (1989) halló que los peces mantenidos en recipientes de concreto eran víctimas rutinarias de Ich, mientras que aquellos mantenidos en la misma instalación, con cuidados idénticos, pero en recipientes de fibra de vidrio no sufrían las infestaciones. Ella teorizó que el estadio de quiste del parásito hallaba las paredes de fibra de vidrio inhóspitas. Aunque no se ha probado, es muy interesante y definitivamente algo para tener en mente. Al menos, este tipo de instalación es extremadamente fácil de limpiar y desinfectar si es necesario.

Prefiero usar filtros de esponja., generalmente tengo uno funcionando, pero escondido en el sump de mi tanque de exhibición. De esta forma, puedo tener mi tanque de cuarentena vacío y empacado en el garage cuando no lo necesito. Algunas personas pueden estar preocupadas de que mi filtro de esponja actúe como una "fábrica de nitratos", pero la cantidad de nitratos producida por un filtro de esponja relativamente pequeño debe ser insignificante. Cuando necesito usar el tanque de cuarentena, solamente saco algo de agua de mi tanque de exhibición para el de cuarentena, pongo el filtro de esponja y un calentador (generalmente ajustado a 26-27oC para acelerar el ciclo de vida del parásito) y está listo. Podrían querer incluir una cabeza de poder en la instalación de cuarentena para peces que requieran más movimiento de agua. El proceso completo de instalación debe tomar menos de una hora y ahorra la electricidad y el espacio requerido para mantener un tanque de cuarentena de forma continua. También, ¡¡mantener el tanque de cuarentena vacío reduce la tentación de volverlo un tanque de arrecife o peces completo!!

Si no tienen sump en su tanque, un filtro de cascada de los que tienen "bio-ruedas" funcionan bien. Mantengan las bio-ruedas funcionando en el tanque principal y muévanlas al de cuarentena cuando lo necesiten. La única precaución es remover el carbon activado cuando se usen medicamentos.

Yo prefiero, y recomiendo fuertemente nunca añadir medicamentos al tanque principal. En mi experiencia, es siempre mejor remover a todos los peces afectados a un tanque de cuarentena/hospital para tratamiento. Esto asegura que ninguno de los otros habitantes del tanque como corales, bacterias, gusanos, anfípodos, copépodos, camarones mísidos,etc., sean afectados. También, si mantienen a los peces por un mes en cuarentena sin infecciones, pueden estar seguros de que cualquier parásito de Ich y sus huevos han eclosionado y muerto sin un hospedero. Noten que Cryptocaryon irritans requiere un pez hospedero. Ellos no pueden completar su ciclo de vida con la roca, arena o cualquier invertebrado.

Algunas personas hacen la distinción entre tanque de cuarentena y hospital, con los tanques de hospital siendo diseñados como describí arriba y los de cuarentena más parecidos a uno de exhibición pero sin peces. Yo no hago esa distinción y cuarenteno todos mis peces usando los medios descritos arriba. La teoría es que un pez mantenido en condiciones más naturales estará bajo menos estrés y por lo tanto es más probable que resista la enfermedad. En el caso de que el pez presente uan enfermedad, se le transfiere a un tanque sin sustrato para tratamiento. Mientras que esto puede tener algún mérito, yo no me voy a molestar manteniendo dos tanques sólo para tener temporalmente un pez..

Opción de tratamiento 1 - Cobre:

El cobre es un medicamento altamente efectivo contra Cryptocaryon irritans cuando se le administra y se mantiene en la concentración adecuada. Las referencias que hallé varían en la dosis recomendada:

Andrews et al, 1988: 0.15-0.30 mg/l
Bassleer, 1996: 0.25-0.30 mg/l
Gratzek et al, 1992: 0.115-0.18 mg/l
Noga, 2000: 0.15-0.20 mg/l
Untergasser, 1989: 0.15-0.20 mg/l*
                  *(recomienda se use con azul de metileno)

Voy a abreviar mi consejo y simplemente sugerir: "siempre sigan las instrucciones del fabricante de cualquier marca de medicina de cobre que usen y siempre usen un kit para verificar las dosis." El cobre tiene un rango estrecho de efectividad y los niveles deben de monitorearse al menos diariamente.

El cobre tiene varias desventajas en el tratamiento del Ich. Primero, en una dosis demasiado baja, es inefectivo. Segundo, a dosis muy altas, puede matar todos sus peces. Pruebas diaria, o mejor dos veces al día se requieren para mantener un nivel adecuado y consistente de cobre. Aún cuando se encuentre en los rangos adecuados, algunos peces no puden tolerar el cobre. Algunos de los peces mas sensibles al cobre son los escorpiones, puffer, mandarin, blenios y todos los peces sin escamas. El cobre es también un conocido inmunosupresor, haciendo a los peces más susceptibles a infecciones secundarias. Los invertebrados son extremadamente sensibles al cobre y no pueden ser mantenidos en un tanque bajo este tratamiento. Finalmente, el cobre no puede ser usado en presencia de medio calcáreo. La roca viva, arena, coral molido y esqueletos de coral muerto absorberán el cobre, haciéndolo inútil para el tratamiento.

El cobre ataca específicamente el estadio infeccioso libre y natatorio de teronte, el estar enterrado en la piel protege a los trofontes, mientras que las paredes quísticas de los tomontes son igualmente impermeables (Colorni & Burgess, 1997). Conociendo esto y el ciclo de vida de Cryptocaryon irritans, monitorear y dosificar conforme se necesite por la tarde justo antes de que se apaguen las luces será el método más efectivo. Esto asegura concentraciones de tratamiento óptimas en el tiempo más adecuado.

El cobre es probablemente el método más popular de tratamiento contra Cryptocaryon irritans, pero no es mi primera elección. Es demasiado laborioso como para que lo recomiende al público en general, tiene un alto riesgo de sobredosis, baja la resistencia de los peces a otras enfermedades, y puede causar daño severo al riñon, hígado y flora intestinal benéfica de los peces siendo tratados. El daño a la flora intestinal es lo que muchos aficionados señalan como una causa que contribuye a la erosión de la cabeza y linea lateral (HELL), aunque no se conoce una causa definitiva de HLLE.

Opción de tratamiento 2 - Formalina:

La formalina puede administrarse ya sea en forma continua por uno o dos dias o en baños breves en agua salada en el tanque hospital. La dosis para uso continuo es 1 ml de una solución al 37% por cada 94 litros de agua del tanque de cuarentena (Bassleer, 1996). Yo prefiero los baños porque la formalina es un compuesto bastante tóxico. También, sin kits comerciales para medir la concentración, es difícil dosificar un tanque completo y tomar en cuenta la evaporación, absorción, etc.

Para preparar el baño, tomo 19 litros de agua y agrego 3.75 ml de formalina al 37%. También aireo el agua vigorosamente para asegurar que hay un máximo de oxígeno disuelto. El baño debe durar de 30-60 minutos. Como cuando se usa cualqueir medicamento, es mejor monitorear la reacción del pez y estar preparado si parece estar en problemas. Cuando el baño se completó, capturen al pez, regrésenlo al tanque hospital y desechen el agua del baño. Este tratamiento debe repetirse cada tercer día por dos semanas.

Deseo recordar a los lectores algunas precauciones acerca del uso de la formalina. Primero, es un carcinógeno. La formalina es una solución acuosa de el gas carcinógeno formaldehído, así que se deben usar guantes y el área debe estar bien ventilada cuando se use. Segundo, la formalina no se debe usar en los peces si presentan llagas, heridas o lesiones. Es probable que dañe los tejidos en estas heridas abiertas. Y finalmente, la formalina puede eliminar del agua el oxígeno disuelto. Es por ello que la aireación adecuada es crucial.. Por esa razón, no usen formalina si la temperatura del agua es de 27oC o superior (Noga, 2000 and Michael, 2002).

Opción de tratamiento 3 - Cobre & Formalina:

Es posible y algunas veces preferible, como en el caso de infestaciones grandes de Cryptocaryon irritans y Amyloodinium sp., usar cobre junto con la formalina en un tanque de cuarentena/hospital. Las mismas advertencias acerca de peces sensibles aplican. Si un pez es sensible al cobre o formalina, no están seguros al exponerse al tratamiento combinado. En este punto, se vuelve "curarse o morir." Ustedes podrían o curar a su pez o matarlo por envenenamiento. Es el tratamiento más agresivo y peligroso descrito en el artículo.

Opción de tratamiento 4 - Hiposalinidad:

Se ha demostrado que la baja salinidad es un tratamiento efectivo contra Cryptocaryon irritans (Noga, 2000). A niveles de sal de 16 ppt o una gravedad específica de 1.010 a 24-26 oC durante 14 días se ha reportado la muerte del parásito. Nunca he experimentado problemas al colocar un pez en tratamiento de hiposalinidad, pero he visto rutinariamente peces mostrando síntomas obvios de estrés cuando se les regresa a la salinidad normal demasiado rápido. Por esa razón, trato de limitar los incrmentos en gravedad específica a 0.001-0.002 puntos por día.

Uno de los beneficios alegados de este tratamiento es la conservación de energía por el pez afectado. Los peces de arrecife tienen que beber agua salada constantemente y excretar la sal para mantener el balance osmótico adecuado. El bajar la salinidad del ambiente circundante reduce la demanda de energía del pez enfermo, permitiéndole emplear más energía en combatir la infección (Kollman, 1998 and Bartelme, 2001). Por el contrario, mantener a los peces en baja salinidad significa que ellos no "vacian" sus riñones lo suficiente. Una exposición por largo tiempo puede causar falla en los riñones y matar al pez (Shimek, com. pers.).

Las desventajas de este tratamiento son las mismas que para las opciones discutidas arriba. Los invertebrados y ciertos peces no serán capaces de soportarlo, por lo que no deben aplicar un tratamiento de hiposalinidad en su tanque principal. Los tiburones y las rayas son dos grupos de peces que no toleran este tratamiento. Tampoco recomiendo esta opción en la presencia de arena y/o roca viva. el tratamiento de hiposalinidad probablemente matara los gusanos, crustáceos, moluscos y otras formas de vida en el substrato, causando un descenso severo en la calidad del agua.

Tengo otra recomendaciónacerca del uso de este tratamiento. Sugiero fuertemente el uso de un refractómetro o quizá un medidor de salinidad. Los higrómetros de brazo flotante son notoriamente inexactos. Los higrómetros flotantes de vidrio son más exactos, pero se rompen con facilidad. Una medición exacta de la salinidad puede significar la diferencia entre estar en los niveles adecuados para el tratamiento o muy arriba y hacerlo inefectivo o muy abajo y poner en riesgo a sus peces.

Aún con estas desventajas, la hiposalinidad es un gran método para curar peces infectados de Ich en un tanque hospital adecuado. De las opciones de tratamiento discutidas hasta ahora, es por mucho, en mi opinión, la más segura. Mientras que ninguna de estas opciones es adecuada para su uso en el tanque principal y todas tienen sus desventajas, evaluando los pros y contras de cada una me lleva a recomendar la hiposalinidad sobre las otras.

Opción de tratamiento 5 - Cambios de agua diarios:

John Walsh habló de este método en una plática dada a la Pittsburgh Marine Aquarium Society, Inc. Es seguro y efectivo para todos los peces marinos (Colorni, 1985) y es mi curso de acción preferido. Los peces se ponen en un tanque de cuarentena/hospital y cada día durante 2 semanas el tanque se limpia por completo y se hacen cambios de agua del 50%. Mientras que el tamaño de los cambios de agua pueden preocupar a algunos acuaristas no acostumbrados a cambios de agua de esta magnitud, mientras sean cuidadosos en igualar las temperaturas y salinidades, no deben de tener problemas. Este método ayuda a remover las tomitas, terontes y tomontes del tanque y reduce los riesgos de reinfección. El pez debe de seguir en cuarentena por un mes mas para asegurar que el tratamiento ha funcionado y darles tiempo de ganar fuerza.

Este método funciona mejor como preventivo cuando se adquieren los peces por primera vez. Es útil también con infecciones moderadas o cuando tratamientos más agresivos no se pueden emplear por la sensibilidad de la especie. Lo mejor acerca de este tipo de tratamiento es que es seguro para todos los peces e invertebrados. Otro de los beneficios de cambios de agua diarios es que deben ayudar a mantener la óptima calidad del agua y por lo tanto deben de estimular el sistema inmune de los peces para combatir cualquier infección bacteriana secundaria que pudiera estar atacando las áreas vulnerables donde los parásitos de Cryptocaryon irritans se han enterrado en la piel. Esto contrasta con el cobre o la formalina, que son inmunosupresores y podrían de hecho promover una infección secundaria.

Variaciones de este método (y probablemente la fuente original de la idea de este tratamiento) han sido sugeridas y usadas exitosamente por Colorni (Colorni, 1987 y Colorni & Burgess, 1997). Involucran mover al pez entre dos tanques con los tanques siendo limpiados y secados entre usos o removiendo el sustrato de arena y reemplazándolo con arena nueva cada 3 días. No me gusta la idea de manipular tantoa un pez enfermo usando el método de transferencia de tanque. Mientras que las redes están diseñadas para ser suaves, todavía pueden tocar los ojos. He hallado que mientras más manipulen al pez, es más probable que contraiga una infección bacteriana como ojos nublados o saltones (pop-eye). El método de remoción de sustrato es interesante. La arena se supone es un medio ideal apra atraer los parásitos enquistantes. Remover la arena cada 3 días remueve los tomontes en ella. Utilizar aragonita para este propósito es caro (a menos que vivan e algún lugar donde la arena del sur esté realmente disponible) y bastante sucio. La arena silice es bastante barata, está disponible y genera agua ligeramente menos turbia, pero todavía no es tan limpio y fácil como el método de cambio de agua. He encontrado que el método del cambio de agua es igual de efectivo y considerablemente más práctico que cualquiera de los métodos de Coloni.

Espero, haber proporcionado información acerca de algunas de las caracteristicas biológicas de este parásito e instrucciones claras de las curas más comunes. En la segunda parte de esta serie, espero discutir algunos de los tratamientos más nuevos y/o más experimentales que se han propuesto o han aparecido en los mercados acuariófilos. Por favor tengan en mente el ciclo de vida y las curas aceptadas para esta enfermedad en la discusión del segundo grupo de tratamientos en la segunda parte de esta serie. En muchos casos es difícil separar una "cura" observada de simples variaciones en la inmunidad natural de los individuos.

Agradecimientos:

Deseo agardecer a Eric Borneman, Adam Cesnales, moonpod, y al Dr. Ron Shimek por sus ideas. Sus sugerencias ayudaron bastante en la creación de esta serie.



Si tienen alguan pregunta acerca del artículo, por favor visiten mi foro en Reef Central.

Referencias:

Andrews, Dr. Chris, Adrian Exell, and Dr. Neville Carrington. 1988. The Manual of Fish Health. Blacksburg, VA: Tetra Press. pages 166-168 and 190-195.

Bartelme, Terry D. 2001. "Treating Saltwater Ich Without Medication" Tropical Fish Hobbyist, January 2001.

Bassleer, Gerald. 1996. Diseases in Marine Aquarium Fish: Causes, Symptoms, Treatment. Westmeerbeek, Belgium: Bassleer Biofish. pages 51-52.

Bunkley-Williams, Lucy & Ernest H. Williams, Jr. 1994. "Disease caused by Trichodina spheroidesi and Cryptocaryon irritans (Ciliophora) in wild coral reef fishes" Journal of Aquatic Animal Health 6:360-361, 1994.

Burgess, P. J. & R. A. Matthews. 1995. "Fish host range of seven isolates of Cryptocaryon irritans (Ciliophora)" Journal of Fish Biology 46:727-729, 1995.

Calfo, Anthony pers. comm.

Colorni, Angelo. 1985 "Aspects of the biology of Cryptocaryon irritans, and hyposalinity as a control measure in cultured gilt-head sea bream Sparus aurata" Diseases of Aquatic Organisms, 1:19-22, 1985.

Colorni, Angelo. 1987. "Biology of Cryptocaryon irritans and strategies for its control" Aquaculture 67:236-237.

Colorni, Angelo & Peter Burgess. 1997. "Cryptocaryon irritans Brown 1951, the cause of 'white spot disease' in marine fish: an update" Aquarium Sciences and Conservation 1:217-238, 1997.

Dixon, Dr. Beverly A. pers. comm.

Fenner, Robert pers. comm.

Gratzek, Dr. John B., Dr. Richard E. Wolke, Dr. Emmett B. Shotts Jr., Dr. Donald Dawe, and George C. Blasiola. 1992. Aquariology: Fish Diseases & Water Chemistry. Blacksburg, VA: Tetra Press. pages 105-107.

Joshi, Sanjay. 2003. "Top 5 Marine Fish Parasites" Aquarium Fish Magazine, September 2003.

Kollman, Rand. 1998. "Low Salinity as Quarantine and Treatment of Marine Fish Parasites" SeaScope, Volume 15, Spring 1998.

Michael, Scott. 2002. "Fighting Marine Parasites" Aquarium Fish Magazine, October 2002.

Noga, Edward J. 2000. Fish Disease: Diagnosis and Treatment. Ames, IA: Iowa State University Press. pages 97-99, 282-283, and 286-288.

Rasheed, Victoria M. 1989 "Disease of Cultured Brown-Spotted Grouper Epinephelus tauvina and Silvery Black Porgy Acanthopagrus curvieri in Kuwait" Journal of Aquatic Animal Health 1:102-107, 1989.

Untergasser, Dieter. 1989. Handbook of Fish Diseases. Neptune, NJ: TFH Publications. pages 95 and 127.

Walsh, John pers.comm.

Yoshinaga, T. & H.W. Dickerson. 1994. "Laboratory Propagation of Cryptocaryon irritans on a Saltwater-Adapted Poecilia Hybrid, the Black Molly" Journal of Aquatic Animal Health 6:197-201, 1994.

Further Reading:

Bartelme, Terry D. 1999. “Formaldehyde: Friend or Foe?” SeaScope, Volume 16, Summer 1999.

Dickerson, Dr. Harry W. 1994. "Treatment of Cryptocaryon irritans in Aquaria" SeaScope, Volume 11, Summer 1994.

Fenner, Robert. 1998. The Conscientious Marine Aquarist. Shelburne, VT: Microcosm Ltd.

Fenner, Robert. 2003. "Cleaning Symbiosis Among Marine Fishes" Tropical Fish Hobbyist, February 2003.

Moe, Martin A. Jr. 1989. The Marine Aquarium Reference: Systems and Invertebrates. Plantation, Florida: Green Turtle Publications.

Siegel, Terry. 2002. “Cryptocaryon: An Old Enemy” Marine Fish & Reef 2002 Annual.

http://www.wetwebmedia.com/ichartmar.htm

http://www.petsforum.com/personal/trevor-jones/marineich.html




Reefkeeping Magazine™ Reef Central, LLC-Copyright © 2008

Ich Marino/Cryptocarion Irritans - Una discusión de este parásito y las opciones de tratamiento disponibles, Parte I - Reefkeeping.com